Cajamar ha presentado el Observatorio sobre el sector agroalimentario de las regiones españolas en 2019, en el que se analizan las características y rasgos diferenciales del sector frente al resto de países miembros de la UE. El informe demuestra la buena forma del sector agroalimentario español que en el año 2019 aportó un 9,1% del VAB y un 11,9% del empleo total en España.
Este informe, que elabora la entidad bancaria desde el año 2018, da cuenta de muchos indicadores sobre toda la cadena de valor agroalimentaria, desde los productores primarios hasta la distribución tanto a nivel nacional como por Comunidades Autónomas. El observatorio analiza el número de empresas del sector; el empleo; la productividad y competitividad; el consumo y, por último el comercio exterior.
El documento destaca la heterogeneidad de la estructura del sector agroalimentario en las diferentes comunidades autónomas, en las que existen regiones con una fuerte componente del sector primario, como Andalucía, Aragón o Extremadura, y otras, como Madrid o País vasco, en el que predomina la industria, siendo esta más del 60% del total del VAB agroalimentario. Si consideramos a la distribución en el análisis, se concluye que las regiones más industrializadas son las que la distribución tiene también más peso y, por contra en las regiones en las que predomina la actividad primaria, la comercialización pasa a ser el segundo sector en importancia de la actividad agroalimentaria.
En 2019 el conjunto del sector teniendo en cuenta a la distribución, según el estudio, contaba con 2.413.397 personas. La comercialización de productos alimentarios emplea alrededor de al 50% de todos loe empleados del sector en la media del país.
Con respecto a la innovación e I+D, considera que éstas son las tareas pendientes del sector. Las empresas españolas deben esforzarse por invertir más en innovación para poder hacer frente no solo a los futuros retos como son los objetivos de biodiversidad, cambio climático y eficiencia energética enmarcado en Pacto Verde Europeo y de Economía Circular, sino también para cubrir las nuevas necesidades surgidas por la
COVID-19, tanto desde el punto de vista de la producción como de la demanda de los consumidores
Por último, el informe hace un balance general del sector en el 2020, destacando el carácter estratégico que ha adquirido durante la crisis originada por la pandemia del Covid-19. Considera que se debe no solo a la importancia como sector proveedor de alimentos, sino por su aportación a la generación de empleo y renta.
El Observatorio sobre el sector agroalimentario de las regiones españolas en 2019 de Cajamar puede ser consultado pinchando aquí
