El carnicero ourensano Antonio Sarmiento quiso darle hace cuatro años un cambio de imagen a su carnicería. Su hijo Pablo, que había estudiado historia, le aconsejó que O porco de pé sería un buen nombre para la nueva tienda. Así, Cárnicas Sarmiento pasó a llamarse como la novela de Vicente Risco, una de las figuras más importantes de la literatura gallega.
Antonio, gracias por concedernos esta entrevista y dejarnos conocer tu historia y la de tu carnicería. En primer lugar, queríamos saber cómo te iniciaste en el mundo de la carnicería y qué te llevó a querer formar parte de este sector.
Yo me inicié en el mundo de la carnicería hace 20 años. No era carnicero, sino que andaba vendiendo. Un día una clienta mía que se jubilaba me habló del sector y me lo pintó muy bien. Así que decidí comprar y montar mi primera carnicería, hace ahora 20 años, a la que llamamos Cárnicas Sarmiento. Al principio, contraté a un empleado ya que yo no sabía nada de ese mundo. Me había dedicado hasta el momento a vender leche y yogures, con eso te digo todo…
Poco a poco fui aprendiendo y después lo hizo mi mujer también. A los 6 o 7 años de estar con esta primera carnicería y como el negocio iba bien decidimos comprar una segunda en la Plaza de Abastos de Ourense.
¿Qué te llevó a cambiar el nombre de la carnicería y por qué elegiste una novela de Vicente Risco?
Porque me atraía muchísimo el nombre y Cárnicas Sarmiento no llamaba tanto la atención. Yo había leído el libro de Vicente Risco cuando estudiaba. Y como el nombre tira un poco para lo nuestro, para Galicia, Ourense…
Mi hijo Pablo me propuso el nombre de O porco de pé y llamé a la fundación Vicente Risco de Allariz para pedirles autorización. Aceptaron encantados e incluso me regalaron 50 libros para la inauguración de la tienda, que se los regalé a los primeros 50 clientes que entraron por la puerta. Al año siguiente les ayudé yo en una nueva edición del libro de Vicente Risco destinada a los colegios, ya que el libro original está escrito en un gallego algo ilegible, muy antiguo y normativo. En ese nuevo libro aparecía publicitada la carnicería O porco de pé como ayudante.
Además, como te decía, es un nombre que llama muchísimo la atención. Yo tengo una furgoneta negra de la carnicería con el logo de O porco de pé en blanco y en dorado y cuando voy a Santiago la gente se queda mirándola porque salta a la vista. Luego me viene mucha gente a la tienda desde la otra punta de Ourense simplemente porque han visto la furgoneta y el nombre de la carnicería les ha llamado la atención.
¿Crees que ese cambio de nombre ha popularizado tu carnicería?
Sí, por supuesto. De verdad, es que me viene muchísima gente. No quiero ser soberbio, pero es que yo no busco los clientes, me vienen. El nombre es curioso y la gente viene. Ven la furgoneta y vienen. Así que estoy muy contento con la decisión que tomamos.
¿Qué pueden encontrar los clientes cuando van a O porco de pé? ¿Tiene especial relevancia en tu carnicería la carne gallega?
En mi carnicería yo solo vendo ternera gallega, ya que mis terneros son todos de Ourense. Ya no gallegos, sino de Ourense. Y aparte de eso tengo la distribución de los productos de García Marcos, la empresa de embutidos de Viana do Bolo. Las androllas de García Marcos se venden muchísimo. Todo el que tiene androllas en Ourense es porque se las he vendido yo, ya que García Marcos no entra en Ourense a venderlas. También por supuesto vendo pollo, vendo conejo, cerdo, de todo.
