Esta línea de avales, que cuenta con un importe máximo de 100.000 millones de euros, tiene como objetivo apoyar a autónomos y empresas españolas garantizándoles el acceso a la financiación necesaria para mantener la actividad y el empleo.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes, 24 de marzo las características del primer tramo de la línea, que cuenta con un importe de 20.000 millones de euros.
Esta línea es retroactiva para operaciones concedidas desde el 18 de marzo y permite afrontar financiación para facturas, circulante, salarios u otras necesidades de liquidez de las empresas, incluyendo vencimientos de obligaciones financieras o tributarias.
Las principales características son:
- Podrán solicitar estos avales las empresas y autónomos afectados por los efectos económicos del COVID-19, siempre que los solicitantes no estuvieran en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 y en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020.
- El aval garantizará el 80% de los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones solicitadas por autónomos y pymes.
- El aval emitido tendrá una vigencia igual al plazo del préstamo concedido, con un plazo máximo de cinco años. El coste del aval, de entre 20 y 120 puntos básicos, será asumido por las entidades financieras.
- Las empresas y autónomos interesados podrán solicitar la garantía para sus operaciones hasta el 30 de septiembre de 2020. Para ello, deberán dirigirse a las entidades financieras con las que el ICO haya suscrito los correspondientes acuerdos de colaboración.
- Las entidades financieras se comprometen a mantener los costes de los nuevos préstamos y de las renovaciones que se beneficien de estos avales en línea con los costes aplicados antes del inicio de la crisis del COVID-19. Asimismo, asumirán el compromiso de mantener, al menos hasta el 30 de septiembre de 2020, los límites de las líneas de circulante concedidas a todos los clientes y, en particular, a aquellos clientes cuyos préstamos resulten avalados.